Religión
Carta de un cura de a pie a los obispos catalanes: “Me siento profundamente engañado por ustedes”
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5 años agoon
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Redacción
Custodio Ballester Bielsa*.- Reverendísimos señores obispos de Cataluña: La Nota del 11 de mayo firmada por todos ustedes me ha dejado sumido en la más absoluta perplejidad y tristeza.
Afirman sin embozo que se sienten herederos de la larga tradición de nuestros predecesores, que les llevó a afirmar la realidad nacional de Cataluña, y al mismo tiempo nos sentimos urgidos a reclamar de todos los ciudadanos el espíritu de pacto y de entendimiento que conforma nuestro talante más característico. Seguidamente, para que no haya lugar a dudas, vuelven a insistir: Por eso creemos humildemente que conviene que sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán, para que sea estimada y valorada su singularidad nacional, especialmente su lengua propia y su cultura, y que se promueva realmente todo lo que lleva un crecimiento y un progreso al conjunto de la sociedad, sobre todo en el campo de la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales y las infraestructuras.
Perplejidad y tristeza, sí. Porque durante meses se me ha conminado a evitar cualquier connotación, en mis palabras y actuaciones, que pudiese ser interpretada como un posicionamiento a favor de la unidad de España, que forma parte de las legítimas aspiraciones de la mitad del pueblo catalán; porque se me indicó que cualquier manifestación pública en ese sentido podía provocar crispación y división entre los fieles católicos que viven en Cataluña. Por tanto, que la procesión con el Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios en Hospitalet estaba fuera de lugar; que la Santa Misa celebrada por los difuntos en acto de servicio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no era de mi competencia; que la atención pastoral prestada a los nonagenarios socios de la Hermandad de la División Azul y el posterior acto académico eran una provocación en toda regla; y que la manifestación contra la cristianofobia y por la libertad de culto y de expresión en la Plaza de San Jaime -con la imagen de Cristo crucificado- no era conveniente que estuviera acompañada por ningún sacerdote porque producía crispación social.
Me siento profundamente engañado por unas palabras que llegué a considerar hasta sinceras por el empeño que se ponía en hacérmelas comprender casi al precio de parecer tonto. Y referidas en cualquier caso a actuaciones meramente evocativas, sin una directa operatividad política y social. Capítulo aparte merecen los posicionamientos y actuaciones de algunos obispos ante mi participación en las manifestaciones mensuales contra el aborto en el Hospital de San Pablo, intentando desactivarlas a causa de la incomodidad que les generan.
Perplejidad y tristeza, sí. Porque ustedes, señores Obispos, se han posicionado públicamente a través de su Nota afirmando la realidad nacional de Cataluña, concepto no pastoral sino político, no fermento de unidad, sino de discordia. Porque consideran legítimas y ahora legitimadas por ustedes, las aspiraciones de menos de la mitad de los catalanes (aunque por bastante más de la mitad del poder político y eclesiástico) a estimar y valorar una singularidad nacional fabricada hace cien años por Prat de la Riba y las Bases de Manresa. Aspiraciones ahora concretadas en el empeño de esos poderes por un referéndum para consumar la destrucción de una unidad que ha durado siglos. Unidad no sólo de España, sino también de Cataluña, en la que el autodenominado “pueblo catalán” pretende someter a los que tan atinadamente llamó Candel “els altres catalans”. De momento, mediante un referéndum que los enfrente y los confronte.
Ustedes, señores Obispos ¿se sienten herederos de la larga tradición de sus predecesores que les llevó a afirmar la realidad nacional de Cataluña? Pues yo también me siento heredero, junto con esa otra mitad de catalanes silenciados también por la Iglesia, de una tradición muchísimo más larga y más catalana que la suya.
Me siento heredero de aquellos que en las Navas de Tolosa unieron las fuerzas de toda la España cristiana -Asturias, Castilla y León, Navarra y Aragón- para defender la libertad de profesar la fe verdadera frente a la intolerancia sanguinaria del Islam. Me siento heredero de aquellos sacerdotes y obispos que enviados por Isabel y Fernando al Nuevo Mundo, evangelizaron las Américas y confirieron la dignidad de hijos de Dios a hombres y mujeres de otras razas que se convirtieron por la fe no en esclavos, sino en súbditos libres de su Madre Patria, iguales en derechos a los demás españoles.
Me siento heredero del Somatén de Sampedor que se levantó con el timbaler del Bruch el dos de mayo de 1808 para defender una patria española que, invadida por los ejércitos de la atea Ilustración francesa, amenazaba con destruir la fe de una nación constituida sobre ella. Me siento heredero también de Mossén José Palau, Sacristán mayor de Nuestra Señora de Belén, bárbaramente mutilado y quemado vivo en su iglesia cuando la multitud anarquizada arrasó con todos los templos de Barcelona el 19 de julio de 1936, y arrebató la vida de cientos de sacerdotes y religiosos, a los que siguieron luego varios miles bajo el mandato de Companys. Me siento heredero de aquellos catalanes que bajo la advocación de la ahora profanada Virgen de Montserrat, levantaron la bandera de la Tradición catalana y regaron con su sangre los campos de España, muriendo por Dios y por su Rey católico. Soy heredero de aquellos hombres y mujeres honrados que prefirieron permanecer fuera, vigilantes, a cielo raso, antes que participar en los restos desabridos de un banquete sucio. Me siento heredero de aquellos que se jugaron la vida para sacar a la luz las catacumbas de Cataluña, y para dar testimonio de la Fe de Cristo en sus calles y en sus plazas; y de aquellos que murieron en un sucio paredón de cara a la madrugada con la mirada puesta en su Dios y en su Patria.
Con el mismo derecho que ustedes se declaran “herederos” de los unos, me declaro yo heredero de estos otros como catalán que soy. Con el mismo derecho con que ustedes toman una opción tremendamente discutible, yo tomo la contraria y lo hago también públicamente desde mi conciencia de sacerdote y de cristiano, de la cual ni siquiera la Iglesia puede juzgar. Soy heredero de una tradición que me ha hecho, por la gracia de Dios, ser lo que soy. ¿Ustedes obran en conciencia? Yo también. No les juzgo, no me juzguen ustedes a mí. Dios ya lo hará con todos. Pero ese “pueblo catalán” que está en el poder y aspira a ver reconocida su singularidad nacional, no deja de ser una elucubración hegeliana al servicio de ese poder absoluto e intolerante, no sólo político, sino también moral (desde la perspectiva católica, inmoral) que en Cataluña impide toda discrepancia, hasta la de los obispos. Pero insisten en que se ha de dialogar con ellos. ¿Sobre qué? ¿Sobre el calendario de imposición de la corrupción moral?
Ustedes, señores Obispos, mantienen impertérrito el ademán ante la “Constitución” inmoral y anticatólica del nuevo Estado Catalán que parecen aceptar de buena gana, con la única condición de un pacto y un entendimiento que saben que no llegará nunca por la absoluta incompatibilidad de principios y por el carácter rabiosamente totalitario de ese poder. ¿Debemos entonces aceptar que se abra el camino a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas de sus diócesis para que se pongan al servicio incondicional del nuevo Estado inmoral y tiránico que se quiere refrendar contra la mitad del pueblo catalán y contra el resto de España? Me duele profundamente que en su nota conjunta, los obispos de Cataluña no hablen del Pueblo de Dios (que es el que la Iglesia nos confió), sino sólo del pueblo de Cataluña (el medio pueblo de Cataluña que tiene el poder y por el que parecen apostar) elevándolo así a categoría teológica; me duele que no se nombre en ningún momento ni a Cristo ni a su Iglesia y se prescinda del anticristianismo radical de ese “pueblo de Cataluña” que ha profanado ya los símbolos más sagrados de nuestra fe.
Y resulta sorprendente, señores Obispos, que apuesten ustedes por una Cataluña cuyos servicios sociales, tan fuertemente anclados en el progreso que ustedes desean, ofrecen niños en adopción al Lobby LGTB; que apuesten por una sanidad que cultiva el aborto, la eutanasia y la experimentación con embriones humanos; y por una enseñanza que adoctrina ya hoy en ideología de género y en plurisexualidad desde la educación primaria. De momento, han conseguido ostentar la tasa más alta de abortos -también en hospitales participados por la Iglesia- pagados con dinero público por la Generalitat. Este progreso que ustedes, señores obispos, desean que se promueva, se cimienta en la nueva Cataluña sobre la más deplorable corrupción moral: contra la que ustedes evitan toda crítica; y se quedan en la calderilla de la corrupción económica. ¿De Cataluña? No, del “conjunto del Estado”: que para eso pertenecen a la Conferencia Episcopal Española. La calurosa felicitación de Carles Puigdemont no se hizo esperar.
Podría haber desahogado mi tristeza y perplejidad en cualquier tertulia de sobremesa en una recóndita casa parroquial. Prefiero hacerlo así, públicamente, como ustedes lo han hecho y con la lealtad de aquel que no puede ni debe esconderse, pues no ha dicho nada ni contra la doctrina ni contra la moral cristiana. Sólo he roto el bozal del pensamiento único y he entrado en la arena del ruedo por la puerta que ustedes mismos me han abierto.
Si defienden la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en la dignidad inalienable de los pueblos y de las personas, espero que respeten también la mía y de tantos otros, pues ustedes ya se han posicionado con la suya; y que no reduzcan al silencio a los discrepantes, con el argumento de autoridad de la obediencia debida.
Ya sé que la discrepancia contra el pensamiento único se castiga severamente. Ya han visto cómo han reaccionado contra el autobús discrepante. Estoy dispuesto a pagar el precio con que se castiga ésta. La defensa de la verdad tiene un precio, ya muy alto en esta sociedad que galopa hacia el totalitarismo. En la refriega en que estamos, es difícil evitar el fuego enemigo, tan fanático. Por eso daré gracias a Dios si consigo esquivar el fuego amigo. Y me aplico el cuento del cartel de esos reivindicadores del derecho a decidir (sólo lo que el poder decida que podemos decidir): Procura que tu prudencia no se convierta en traición. En mi caso, traición al Evangelio, a la Iglesia y al Pueblo de Dios.
*Cura expárroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat
www.sacerdotesporlavida.es
Cultura y Tendencias
La Asociación Amigos de Louga se ocupa de niños sin hogar en Senegal
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1 año agoon
13/12/2021
Una asociación benéfica completamente independiente
Se trata de una asociación benéfica completamente independiente de Administraciones Públicas y otros organismos. Solo se tienen a sí mismos y por eso no funcionan bien, a base de las distintas ayudas que les proporcionen la gente. El objetivo es claro: ocuparse de los niños que deambulan por las calles de la ciudad senegalesa de Louga. Unas criaturas que han sido abandonadas por sus familias y se pasan el día en la calle, o se pasaban, antes de que Marian y sus colaboradores se ocupasen de ellos.
Lo peor tal vez sean sus llagas en los pies de los niños
Nos pueden llamar la atención muchas cosas de estos niños y su situación. En primer lugar, el hecho de que se puedan tumbar a dormir en cualquier sitio a la sombra, sin preocuparse demasiado de que haya huellas de ruedas en el suelo a su alrededor. Que vistan con auténticos harapos, de los cuales les cuesta desprenderse, incluso cuando les regalas ropa nueva. Ropa que en muchos casos es donada por la gente, en buen estado y sobre todo si tenemos en cuenta lo que visten estas pobres criaturas. Y lo peor tal vez sean sus llagas en los pies de los niños. Y estamos hablando de niños muy pequeños, a los que se da de desayunar en este centro, se les cura de sus heridas y se les intenta enseñar un oficio para que puedan ganarse la vida en un futuro próximo.
En África es muy fácil ayudar
En África es muy fácil ayudar, nos dice Marian, dado que las necesidades son enormes y un poco de nuestra colaboración se nota allí muchísimo. Sin embargo, a veces hay barreras culturales y de otros tipos, y uno de los principales problemas es que no es fácil que se dejen enseñar. Pero aquí no se trata de que los niños vengan a mesa puesta y ya está. Es importante pensar en el mañana próximo. En que ellos mismos se puedan ganar la vida y no necesiten de nadie más.
Hasta que llegó la Asociación de Amigos de Louga, el único refugio para los niños sin hogar era la escuela coránica, pero el maestro de allí se limita a darles cobijo y unas latas para que puedan mendigar por la calle y recaudar para este alojamiento.
Dar dinero por la calle no es la manera de ayudar
Cada vez menos gente les da dinero a estos niños, porque se dan cuenta de que no es esa la manera de ayudar. Nunca es la manera de ayudar, como bien nos recuerda Marian.
Si quieres ayudar a alguien, como se suele decir, no le des un pez, sino una caña de pescar. y ponemos el ejemplo de estos niños a los que ayudamos. Lo más fácil, entre comillas, es servirles cada mañana el desayuno por allí un rato, fuera de los peligros y los problemas de la calle. Pero otra cosa muy distinta es hacer unos talleres para que aprendan un oficio mucho más de su tiempo pasado aquí. Y otro problema es la mentalidad que tienen en África a la hora de cuidar las cosas: no le dan tanta importancia al mantenimiento y tienden un poquito al destrozo.
Sobre la financiación de la Asociación Amigos de Louga, Marian nos cuenta que se deben 100% a los donativos y al Mercado Solidario que suelen organizar en Reinosa.
La mentalidad que hay en Senegal con respecto a los niños y las mujeres
Incluso los que vienen de ayudantes para colaborar se pagan ellos todo el viaje y la estancia. No se puede hacer de otra manera. Los fondos que recaudamos y los recursos son para el tema de los niños 100%.
Con respecto a la mentalidad que hay en Senegal con respecto a los niños y las mujeres, nos cuenta Marian, el panorama es muy diferente al que a veces se nos vende desde los medios. También hay que recalcar que es un país que no tiene guerras ahora mismo, aunque sí una alta tasa de corrupción, con todos los ex presidentes en la cárcel.
La homosexualidad está penada en Senegal
Senegal es un país muy tradicional. En todos los efectos están como España en los años 60. El núcleo del país es la familia, a la cual se dedican 100% desde que se casan. Las mujeres gozan de bastante protección, es una sociedad matriarcal.
En este sentido, puede sorprender que no haya niñas deambulando por la calle, sino sólo varoncitos. Y no hay tanto tema de abuso sexual a los menores o yo por lo menos no lo he visto. Sí hay prostitución en forma de mujeres muy jóvenes que acompañan a turistas extranjeros mayores. Eso sí. Por otro lado, la homosexualidad está penada en Senegal, por lo que no verás parejas de este tipo en ninguna parte.
Aragón
Los últimos días de La Olmeda: un cuento sobre el final de la villa romana palentina
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2 años agoon
09/11/2021
Cómo sería la vida diaria en la villa romana de La Olmeda
Es un relato sobre cómo sería la vida diaria en la villa romana de La Olmeda en sus últimos años, cuando muchos peligros amenazaban directamente ese cosmos social previo a la invasión de los bárbaros. Un sistema de castas en el cual estaban los minoritarios millonarios y toda una gran mayoría social que les servían, casi sin poseer nada porque yo. En definitiva, lo mismo que quiere ahora traer el Nuevo Orden Mundial.
Los últimos días de La Olmeda: un homenaje al clásico Los últimos días de Pompeya
En el libro hago constantes referencias a lo que podría ser nuestro modo de vida y temores actuales. Sin ir más lejos, el propio título del libro ya nos habla de un volcán a punto de estallar, como homenaje a un clásico que tanto me gustó cuando era pequeño y que es Los últimos días de Pompeya. Un libro que conservo aún de mi bisabuelo, Jesús Rodríguez Reinos, quien por cierto tuvo participación en el descubrimiento de las tumbas de los Condes de Carrión, en el monasterio de San Zoilo tan cercano a La Olmeda. Un tema volcánico que tanto está de moda hoy en día y no creo que sea el único que tiene miedo de que las teorías catastrofistas del Nuevo Orden Mundial se cumplan con toda intensidad con este volcán de La Palma y ese anuncio con preaviso de 10 años de un mega tsunami que arrasaría todo el Atlántico Norte. Un asunto para el que incluso habría fecha concreta: el 9 de noviembre.
Ilustración de José Ramón Almeida Olmedo
Una de la lucha entre hermanos por la herencia
El tema de las familias y las herencias siempre me ha llamado mucho la atención. En el caso de Los últimos días de La Olmeda, asistimos al espectáculo de unos jóvenes herederos que no están del todo de acuerdo en el reparto: por qué el primogénito legítimo tenía derecho a heredar todo y los demás debían conformarse con ser sus empleados. Definitivamente no era justo y es un drama que se ha repetido a lo largo de todas las épocas, pero que tiene su lógica en que las fortunas de antes eran de terratenientes que no querían dividir que se llamaba el mayorazgo. Y por eso sólo podía heredar el primogénito varón, lo que hasta hace poco se conoció en Cangas de Narcea como el meirazu.
El anterior señor de la Villa romana de La Olmeda: un gran terrateniente, general y mujeriego
En este relato, además, se da la circunstancia de que el anterior señor de la villa romana de La Olmeda era un gran terrateniente y general, pero también un grandísimo mujeriego que engendró al menos un hijo fuera del matrimonio que será muy importante en la historia. Un joven de grandes cualidades que no va a acertar el orden establecido y que su hermanastro se convierta en su patrón, por lo que decide lanzarse al monte junto a los que quisieron seguirle y formar su propia bagauda local, es decir, su propia milicia de pueblo. Y desde los montes apartados, en torno a la Casa, se dedicará a hacerle la guerra a su hermano y también a otros terratenientes, por lo que todos éstos le pondrán precio a su cabeza.
Los cronistas de la época nos hablan de una gran multitud de cadáveres
También hay otros factores que se encuentran en el relato muy de actualidad. El asunto de las desigualdades sociales, por ejemplo, cada vez más marcadas con el avance de las medidas supuestamente sanitarias y políticas, pero que van en contra de toda lógica si queremos pensar en el bien común. Y me refiero a todos estos impuestos y la velas e incluso a las descaradas interferencias del poder en el tráfico mundial de todo tipo de víveres, equipos y fuentes de energía. Todo esto recuerda un poco al caos social y de seguridad que se vivía en los finales del Imperio Romano, cuando la Villa de La Olmeda sin duda vio su final. De hecho, los cronistas de la época nos hablan de una gran multitud de cadáveres por todas partes, sin duda más causados por las hambrunas que producían los saqueos que por la violencia de los bárbaros.
Una decadencia total con guerras civiles entre los romanos
Porque la entrada de los bárbaros sólo fue un síntoma más de una decadencia total en la cual había guerras civiles entre romanos, una economía hundida por la inseguridad los caminos y en definitiva una auténtica autarquía, en la cual los más ricos se independizaron del todo y de todo, con las consecuencias que eso trajo para toda la sociedad. El descuidar las fronteras fue sólo la consecuencia lógica y directa de todo esto y los bárbaros de hecho entraron como invitados de los distintos bandos en lucha. Algo que sucedió más tarde con los moros y los godos, algunos de los cuales dejaron pasar a los vecinos norteafricanos. Y qué sucede ahora con el descontrol total que vivimos en las fronteras de Europa y todo Occidente. Una anarquía que pronto pagaremos todos.
Las bagaudas: antecedentes de lo que podrían ser las guerrillas actuales
Y tenemos el asunto de las bagaudas, que no eran otra cosa que guerrillas formadas por los antecesores hispanos y galos de los bandoleros. Unas bandas de descontentos lanzados al monte que desafiaron al orden establecido hasta el punto de formar auténticos ejércitos populares, que llegaron a tomar localidades tan importantes como Tarazona. Y no se cortaba en un pelo a la hora de ejecutar a quién se pusiera de frente, como ocurrió en esta ciudad, en la cual llegaron a ejecutar al obispo y a toda la guarnición. Otro antecedente de lo que podrían ser las guerrillas actuales en tantos países como ha sido España durante siglos.
Prisciliano: ese iluminado gallego que tuvo mucho éxito en todo el Imperio
También hay que pensar que, al igual que las ideologías han sido causa de luchas y debates apasionados, los movimientos religiosos de finales del Imperio fueron igualmente inspiradores para esas generaciones. Y no sólo hablo del cristianismo oficial de Roma, sino también de las distintas herejías cristianas que empezaron a extenderse por todas partes. Y una fue por ejemplo el priscilianismo, derivadas de las predicaciones de un iluminado gallego que tuvo mucho éxito en todo el Imperio durante siglos. Una desviación del cristianismo original que combatió otro gallego muy famoso, Hidacio, ambos como protagonistas de una lucha a muerte por los corazones y las mentes de sus coetáneos.
Los últimos días de La Olmeda: una historia del pasado para pensar en el presente
Hay muchos simbolismos en este cuento
Esa herencia de repartir de la que se habla en el relato y que no es otra que la casa y sus propiedades, con sus tierras y servidores, no es otra cosa que la nación española. Y los señores serían la casta gente que debe tomar las decisiones que nos afectan a todos, pero que bien su supremacía desafiada por unas bagaudas que no son sino potenciales aspirantes a sustituir les en el poder. No hay tanto romanticismo en esas guerrillas como no lo hay en las de hoy en día.
Los últimos días de La Olmeda retrata un modelo de sociedad resquebrajado y que está a punto de estallar, tan solo a falta de una chispa que lo detone todo y que es la erupción de un usurpador contrario al español César de entonces y sus apoyos en la Península. Una guerra civil que servirá para poner contra las cuerdas a ese sistema de castas, con la Villa de La Olmeda como símbolo de ese poder.
Para todos los interesados en el libro, no dudéis en escribirme a mbooralive@gmail.com. Hasta pronto.
Cantabria
Una senda un poco peligrosa: el camino lebaniego de Revilla y sus amigos
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2 años agoon
18/06/2021
El Camino del mamón del puro: te puede pasar de todo
Nuevamente tenemos que hablar del personaje más histriónico de los últimos años, no sólo nuestra región sino en todo el país. Un auténtico bufón que ha superado a Kiko Rivera en sus manifestaciones públicas poco afortunadas y siempre con algo más que el espectro de la corrupción rodeando su discutida y discutible figura. No estamos desde luego ante ningún político ejemplar, cómo acabamos de comprobar por enésima vez con el asunto del puro, aunque en realidad no es ésta una de sus peores travesuras. Pero no os aquí hablar de corrupción y de cómo los jueces le perdonan la vida al 95% de los miembros de la casta, quedando sólo en la fila de los encarcelables algunos sujetos del PP y porque todos han pactado eso previamente.
Pero no vamos aquí a hablar de ese tema, porque ya aburre la impunidad con que actúan estos impolutos fantasmas de la política. Y, además, vamos a volver momento a esos buenos tiempos en que el dinero público se gastaba de verdad porque lo había.
La nefasta promoción del Camino Lebaniego
Estamos hablando de cuando el impoluto fantasma de Revilla se dedicaba a promocionar su recién inaugurada taifa como President del Govern cántabru. Un sueño que hizo realidad a base de engañar a la mitad de sus votantes, como siempre, asegurándoles que no iba a hacer lo que a continuación hizo y que fue pactar con el PSOE para que ellos gobernasen la región mientras él iba a por los platos a contar chistes y decir que era el presidente de no sé qué.
Bueno. Pues en esos años gloriosos en que nuestro amigo Zapatero dilapidada alegremente la herencia del superávit de Aznar y se dejaba regalar anchoas y otros manjares por parte del bufón que venía en el taxi a la Moncloa (que tomaba donde dejaba el coche oficial, a sólo unos metros)… Pues bien, recuerdo estar en Madrid y ver unas carteleras enormes donde se anunciaba el Camino Lebaniego 2006, siendo Año Santo de Santo Toribio de Liébana. Un camino de peregrinaje que es como el Camino de Santiago en pequeñito y versión montañesa y que, al parecer, según he oído hoy mismo, cuñado en una noche de copas por un par de políticos descerebrados de nuestra región. De esos personajillos que han surgido en las taifas como chinches y que gozan de coche oficial y unos presupuestos que no los tiene ni el 1% de las empresas, siendo casi todos estos unos iletrados absolutos.
Un camino sin caminantes: el Camino Lebaniego 2021
No me cuesta creer este argumento cuando vengo de hacer este camino por dos veces y aún no me acostumbro a las cosas que veo y siento cuando voy caminando por estas sendas olvidadas. Realmente cuesta creer que estemos hablando de un camino que se ha promocionado incluso en esas carteleras gigantes de las autopistas, además de que nunca se explicaba bien qué era eso, porque en tales carteles no salía una montaña ni una foto de nada. Y eso que estamos hablando de uno de los paisajes más bellos de toda España, similar a Suiza en todo, pero tengo que decir que el tránsito de peregrinos es prácticamente inexistente.
Apenas te encuentras gente cuando caminas por estas sendas donde es inevitable coincidir con personas que comparten albergues contigo y demás. Pues bien. Se trata de un camino prácticamente sin caminantes, por lo que está de más explicar el éxito de marketing de nuestro President. Siquiera en Cantabria es conocida la ruta que debería ser la más famosa de toda la región, cómo me contesta cuando hablo del tema con muchas personas diferentes, pero hay cosas más graves que quiero contar aquí. Más que nada para avisar al personal de la clase de aventura que significa hacer el Camino Lebaniego.
Definitivamente no es una experiencia para toda la familia ni mucho menos para cualquier persona que no tenga un mínimo de preparación física.
Los peligros del Camino Lebaniego
Para empezar, decir que casi todo el camino está marcado por un desnivel bastante considerable y que por algunos sitios ni siquiera hay camino, sino una especie de senda que no se sabe muy bien por dónde va. Y además está muy mal señalizada y en algunos tramos no hay ni siquiera bares en toda la puñetera etapa. Vamos, que mucho Camino Lebaniego, pero luego no hay infraestructura para nada. Ni para tomarse una cerveza ni para ir al baño o ni siquiera para si nos metemos en un problema. Y yo vengo de comprobar eso con mi grupo de amigos, pues a uno de ellos le mordió un perro y tuvimos que esperar más de media hora para que viniera una dotación de la Guardia Civil de Comillas, que está bastante lejitos del sitio donde nos ocurrió el percance. Ni más ni menos que en el paraje montañoso de Lamasón, a bastantes kilómetros cuesta arriba de ese cuartel de la Guardia Civil. Y de la ambulancia ya ni hablamos.
Pero, vamos a ver, Caranchoa. ¿Cómo puedes gastarte esa millonada en hacer unos carteles gigantes en las autopistas madrileñas, hacer pulseritas con los colores de tu puta bandera autonómica y seguir tirando nuestro dinero mientras no hay ni siquiera una infraestructura MÍNIMA en todo ese puñetero camino del que tanto hablas? Y conste que es una senda preciosa, pero pienso yo que no se puede vender un proyecto que ni siquiera se han tomado la molestia de desarrollar lo más mínimo.
No hay Guardia Civil en todo el camino lebaniego
Y siempre fallando en una cosa fundamental y es que no es un camino conocido para prácticamente nadie en nuestro país, fuera de los circuitos concretos de montañistas y peregrinos vocacionales, como pueda ser mi caso. Ni siquiera hay una mínima dotación de emergencias para atender a tantos turistas y en concreto peregrinos que puedan venir a disfrutar de esta preciosa pero improvisada ruta. Este año me he dado cuenta especialmente de las carencias, así como del poco cerebro que a veces gasta la gente. Para empezar porque me he enterado de que una chica hizo este camino con un niño de 4 meses a la espalda.
O sea, un camino que le cuesta acabar realmente una persona de cierta condición física, como pueden ser algunos amigos míos con los que he compartido esta ruta, ya está inconsciente se le ocurrió llevar a su hijo recién nacido. Pero es que además hay que saber qué tipo de camino es esto. Desde luego no es apto para personas sin una forma física de deportista, por más que lo quieran vender para todos los públicos y toda la familia. La realidad es otra. Como aspectos positivos, resaltar la belleza de la senda y la amabilidad de la gente que te vas encontrando en la ruta y que comparten muchas de las cosas que he comentado aquí.
Cómo son las etapas del Camino Lebaniego
Primera etapa del Camino Lebaniego: San Vicente de la Barquera – Cades
El Camino Lebaniego puede empezar desde muchos sitios, como pasa con el Camino de Santiago, inclusive se puede hacer desde la vertiente leonesa en lo que creo que llaman el Camino Vadiniense. Oficialmente empieza en San Vicente de la Barquera, pero también se puede empezar en Santander o en Santillana del Mar, que la segunda etapa de este camino más largo.
También desde San Vicente hay varias opciones. La primera etapa, que es la más larga y con menos repechos que las otras, discurre entre San Vicente y Cades, donde encontraremos un simpático albergue regentado por una simpática barcelonesa llamada Érika. En los albergues suelen dar desayuno y cena, salvo en el caso de Cicera, donde tendremos que buscarnos un poco más la vida.
Segunda etapa del Camino Lebaniego: Cades – Cicera
Y a partir de aquí empiezan las subidas de verdad, con una segunda etapa que es bastante exigente, pues tiene un desnivel de más de 500 metros. Es la tapa entre Cades y Cicera, que se puede extender hasta la tercera parada en Cabañes, aunque esto no sea muy recomendable para personas con un nivel bajo de forma o para intentarlo en condiciones atmosféricas adversas. En Cicera encontraremos un bar tienda muy majo, pero olvidaos de que nos atiendan para nada en el albergue, que básicamente es una casa rural a bajo precio.
Tercera etapa del Camino Lebaniego: Cicera – Cabañes
Tengamos en cuenta que entre Cicera y Cabañes hay un desnivel de 1.000 metros, claramente la etapa más dura, y además empiezas atravesando un bosque precioso que te va a recordar al Señor de los Anillos, pero que en tiempo tormentoso te puede suponer caer fulminado por un rayo. Y es importante señalar que en esta etapa no vamos a encontrar ni un puñetero bar abierto, lo que puede parecer extraño cuando dicen que el camino fue diseñado en una noche de alcoholismo por parte de políticos con gusto por darle al frasco.
Cuarta etapa del Camino Lebaniego: Cabañes – Santo Toribio de Liébana
Una vez en Cabañes, ya sólo queda bajar. Y disfrutaremos de unas vistas maravillosas antes de empezar la última etapa en dirección a Potes y Santo Toribio, donde nos espera el último gran repecho del camino.
Consejos básicos para hacer el Camino Lebaniego
- El dinero mínimo que podemos gastar en total se puede calcular en a partir de unos 30 € por día, con todo lo básico incluido, también las cervezas si hace un día de calor.
- Ser honestos con nosotros mismos y evaluar si podemos completar el camino y no sufrir ningún percance de salud, puesto que se trata de una prueba exigente.
- Ir en grupo. Me parece fundamental, no sólo para pasarlo bien sino también para nuestra propia seguridad, pues la chica que encontramos sola haciendo el camino se expone a que le ocurra cualquier cosa. Inclusive a ser atacada por animales salvajes, que suelen rehuir la presencia del hombre, pero que podemos encontrarnos sin querer si no hacemos ruido o vamos solos.
- Llevar un bastón, no sólo para apoyarnos, sino para poder ahuyentar a los perros ahuyentar a los perros asilvestrados que están por todas partes.
- Llevar algo de comida y siempre agua fresca a mano, aunque existen muchas fuentes muy ricas por el camino, pero a veces aprieta el calor y no siempre vamos a encontrar bares abiertos cuando queramos.
Religión
NAUSEABUNDA declaración del Vaticano: ‘Está bien aplicarse vacunas hechas con fetos abortados’
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2 años agoon
23/12/2020By
Redacción
En una nueva pero no menos polémica declaración, el Vaticano ha autorizado a los católicos para que hagan uso de vacunas contra el virus del PCCh (Partido Comunista chino) o COVID-19, producidas con líneas celulares derivadas de fetos abortados en 1.960.
En una nota firmada por el prefecto Cardenal Luis Ladaria, así como por el secretario, el Arzobispo Giacomo Morandi, miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), el Vaticano justificó el uso de vacunas elaboradas con fetos en medio de la pandemia.
“Todas las vacunas reconocidas como seguras y efectivas pueden ser utilizadas con el conocimiento cierto de que el uso de tales vacunas no constituye una cooperación formal con el aborto del cual las células utilizadas en la producción de las vacunas derivan”, indica el documento.
Según el documento que fue firmado por el mismo Papa Francisco el 17 de diciembre, “es moralmente aceptable recibir vacunas Covid-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción”, informó Vatican News.
La Congregación para la Doctrina de la Fe no detalla nada relacionado con la seguridad o la eficacia de las vacunas y asegura que no es su intención juzgar esos aspectos, señalando que es responsabilidad de los investigadores biomédicos y las agencias farmacéuticas.
Sin embargo afirma que si es de su interés debatir sobre los aspectos morales de “recibir vacunas desarrolladas utilizando líneas celulares de tejido obtenido de dos fetos”, respaldando tal postura con una Instrucción aprobada por el Papa Benedicto XVI que alude a la subjetividad que puede tener la decisión de aplicarse tal vacuna.
Citando el Documento conocido como ‘Dignitas Personae’ del 2008, argumentan que es moralmente aceptable recibir tal tipo de vacuna amparado por el hecho de que aún no existen parámetros para determinar qué tipo de vacunas del virus PCCh son éticamente reprochables.
De acuerdo a lo recogido por RT, al señalar el latente peligro que existe en una “propagación incontenible de un agente patológico grave”, la CDF destacó que la vacunación no es una obligación de carácter moral y debe ser voluntaria.
No obstante, la CDF aun así presiona para acceder a la vacunación. “En ausencia de otros medios para detener o incluso prevenir la epidemia, el bien común puede recomendar la vacunación, especialmente para proteger a los más débiles y expuestos”, explica el comunicado.
Del mismo modo, persuade a que las personas, incluso quienes por voluntad propia no deseen vacunarse, sean objeto de vacunación indicando lo siguiente:
“Aquellos que por razones de conciencia rechazan las vacunas producidas con líneas celulares de fetos abortados, sin embargo, deben ‘hacer todo lo posible para evitar, por otros medios profilácticos y comportamientos adecuados, convertirse en vehículos de transmisión del agente infeccioso’”.
De mismo modo el comunicado indica que tanto la industria farmacéutica como los gobiernos deben garantizar que las vacunas eficaces y éticamente aceptables sean accesibles para los países más pobres.
“La falta de acceso a las vacunas, de lo contrario, se convertiría en un signo más de discriminación e injusticia que condena a los países pobres a seguir viviendo en la pobreza sanitaria, económica y social”, señala el informe de Vatican News.
El Papa Francisco, instó a los jefes de estado a “garantizar el acceso a las vacunas Covid-19 y a las tecnologías esenciales necesarias para cuidar a los enfermos, los pobres y los más vulnerables”.
César Munera
Economía

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Pedro
07/07/2019 at 14:15
Un sacerdote que por decir LAS VERDADES DEL BARQUERO, se ha quedado sin Parroquia.
¡Y que se olvide de ser Obispo, por supuesto, por lo menos con este ¿Papa?!
Ramiro
07/07/2019 at 14:15
Totalmente de acuerdo con el valiente Padre Custodio.
No vivo en Cataluña, a Dios gracias, sino en Aragón, pero solo me resta decirles a esos Obispos que no cuenten conmigo cuándo vuelvan a asesinarles, como ya sucedió en el pasado. ¡Ellos mismos se lo habrán buscado!
Pedro
08/10/2018 at 16:28
Un sacerdote que por decir LAS VERDADES DEL BARQUERO, se ha quedado sin Parroquia.
¡Y que se olvide de ser Obispo, por supuesto, por lo menos con este ¿Papa?!
Ramiro
06/10/2018 at 10:21
Totalmente de acuerdo con el valiente Padre Custodio.
No vivo en Cataluña, a Dios gracias, sino en Aragón, pero solo me resta decirles a esos Obispos que no cuenten conmigo cuándo vuelvan a asesinarles, como ya sucedió en el pasado. ¡Ellos mismos se lo habrán buscado!